
Investigamos cómo las personas usan el dinero en economías cerradas y los sistemas monetarios colapsados.
Creemos que el acceso a un sistema financiero libre y abierto es un derecho humano.
Nuestro enfoque inicial está en Venezuela, donde la gente está soportando la incapacidad de intercambiar o transferir dinero al extranjero, represión violenta contra los comerciantes que fijan sus propios precios, e hiperinflación.
Vamos al campo para aprender, utilizando un proceso dirigido por el diseño para capturar las experiencias humanas que a menudo se pierden en los datos macro. Recopilamos conocimiento cualitativo a través de métodos como entrevistas etnográficas y estudios longitudinales.
Compartimos nuestros conocimientos con el público y trabajamos con nuestros socios para inspirarnos en productos y servicios.