Coral es un protocolo descentralizado que protege a los consumidores del fraude blockchain. Al graficar cada transacción de blockchain y usar análisis predictivos propietarios, Coral identifica la probabilidad de fraude y realiza un seguimiento del flujo de fondos/tokens obtenidos fraudulentamente. Se genera una puntuación de confianza anónima a nivel de dirección antes de que se envíen tokens, lo que permite a los remitentes de tokens evitar transferencias a direcciones cuestionables o fraudulentas. Coral ofrece alertas de fraude y evita el lavado de dinero para intercambios, carteras, dApps y empresas de comercio electrónico.